…sonaba Ciencia Ficción y apareció con un vaso en una mano, bailando o
saltando… señalando intermitentemente el sonido y su oído… tomando mi mano como
invitación a saltar y al resto de la letra… y se hizo indisoluble a la noche
suicida de música y humos, se convirtió deliberadamente en un deliberar mente….
tibia vida a fuego lento ante un nosotros inconsciente bajo la incontable luna…
y me convenció de cosas que no creo dejándome
llevar en un ciencia ficción de amantes traficantes de
antes y otros instantes…
... de delirios y de un vago consciente surgieron los días, de lunas y bajo lunas surgieron el resto de los instantes….
… ella me impuso la etiqueta de caos bohemio, impuso las normas del
uso, ni historia ni testigos… ni espías ni irritación… solo caos recostado, sangría
azul con pasaporte llave de hotel…
… y fue apareciendo la magia de sus orgasmos sombre el alambre… elegía siempre
mesillas de cajones vacíos, calles y madrugadas nunca paseadas, sabanas inútiles
que terminaban sobre el suelo apegadas…
… y nos vertíamos sal sobre pieles apegadas, y caíamos en silencios de gemidos,
en susurros espuma y otros al uso que entibiaban un tiempo que solo era eso,
tiempo contraído sobre músculos en espasmo…
… y no pude por menos que admirar su cuerpo, y el espejo de sus ojos
delante de todos los delirios… … y no pude por menos que saborear su tomarse
los senos a las puertas de sus espasmos… no pude por menos que gozar su piel en
una caricia lenta que no pudo resistir al deseo… no pude por menos que admirar…
y disfrutar… y dejarme enredar en ese desdoblarse y doblarse en llamas a mi
lado… sentirla caer poco a poco sobre mí empapando una eternidad a su cuerpo…
… y abrimos docenas de ostras en un desorden de erupciones, abducimos
la penosa estupidez del existir en un dialecto convulso del deseo, indecencia peinada
como decencia sobre un vapuleo de uso interno con la única necesidad de sentir…
… y fueron apareciendo lunas y otras incontables morales de hambre
reprimida, íbamos de orilla a orilla, construíamos trueques de carne y vileza
consentida.., sacábamos a la vida de apuros en noches de luna… dejábamos ser al
placer egoísta… aceptábamos ser instantes de evocación convulsa…
… y poco a poco sin saberlo se convirtió en mi espía y mi testigo, y en
todas esas cosas que dijo no sentía… fuimos dialéctica de Cortázar “imán y limadura”
en instantes de ataque sin defensa, magia sobre piel que se hacía ilusión al
borde de cada orgasmo… fuimos liviano prejuicio poético en precario, falsa
tregua de existir sobre el orgasmo de vivir…
… y dibujo una nube con alas, decidió que no éramos desorden y que todo
el magma del aire la abrasaba…. destejió lunas y todos sus restos, volvió a su
castillo de exasperos…
… supongo que la vida a veces es eso, un péndulo de vaivenes que sirve
de puentes a la ética del existir…
… se marcho desenfocada, sin ruido, deslizándose en la vía láctea al
ritmo de sus tacones… a oscuras y entre sombras, como llego… ingrávida y
alineada con los astros… escorada a una orbita febril de piel y luz… salpicada de capsulas vivir… aparto su pelo y
no vi mas… ahora simulo dormir entregado al sueño…